lunes, 11 de junio de 2012

Arboles en los Jardines de Laribal.




Este sábado me uní a la clase se Iván Sanjuás en exteriores y nos llevó a los Jardines  Laribal, en Montjuit a pintar arboles, tranquilidad absoluta. 
Los maestros siempre se guardan sorpresas y en este caso se sorteaban los colores y las armonías así que a mi me toco monocromía en violeta, cosa que no habría escogido ni muerto, dicen que así se aprende más, pero yo estoy convencido que el sorteo estaba trucado y  que lo hacen para putear, jejeje….J, fue una experiencia divertida, y al ir en grupo es mas fácil superar la vergüenza, que he de reconocer que me da pintar en la calle. 


6 comentarios, tu opinión es importante:

Unknown dijo...

Esa gama cromática es bonita si se añaden complementarios como el anaranjado o amarillo.
Tu trabajo supone un reto por el tema y por el color.
Salir en grupo es estupendo, te sientes arropado y no da tanto corte como ir solo.No hay nada como pintar del natural. Saludos.

Manolo dijo...

Maite con los complementarios habría quedado mejor, muy bien, pero como era ejercicio no se podía. Igual algún día vuelvo para hacer algo mas de mi gusto. Gracias por la visita. Saludos

nouvelles couleurs - vienna atelier dijo...

I like this work

Anónimo dijo...

De tus recuerdos en el armario me ha gustado y mucho ese naufragio en rojo, me encantarìa ponerlo en mi blog ¿puedo?. Me conmueve el naufragio de un bote. No es un barco ni una nave de colosales dimensiones, es un bote pescador, anónimo, particular, la humanidad toda. Pienso y siento a esos naufragios cotidianos, mi bote, el tuyo,zozobrando en la sangre del "darse cuenta". Y pienso y siento que nuestros botes en algún lugar de la blogòsfera naufragaron para encontrarse, para dejarte mis letras y recibir las tuyas. Y seguir zozobrando. Tus comentarios en torno a mi Ensayo me permiten verificar, dudar, corregir y así... me permiten. Gracias!

Manolo dijo...

Hola Eva, tienes pleno permiso para usar todo lo que desees, para mi es una gran satisfacción que te guste en algo mis cosas, esto ya es pago sobrado.

Estos botes son la vida, nuestra vida, que nos han permitido cruzarnos en la inmensidad del océano, unas veces nos avistamos en tu cala, otras en mi armario, otras en territorios ajenos, y así se van entretejiendo invisibles redes, tupidas como paños de seda.

Algún día zozobraremos, inevitablemente, pero la razón no será otra, que hemos encontrado nuestra playa o nuestra roca, que inmóvil, paciente, llevaba una eternidad esperándonos.

Un fuerte abrazo.

Manolo dijo...

Laura gracias por tu siempre atentas visitas.
Saludos