Mi ciberamigo y buen fotógrafo Miquel Estrada (MIESFE – 64), en la entrada anterior (s/t) dijo... “Hola Manolo, dime que nos quieres mostrar con esta pintura pues no sé ,una cara triste ?? Un abrazo”.
Yo en mi respuesta me enrolle más de lo normal, pero me salió algo que me gustaría compartir con todos, y dándole un poco de forma quedaría así.
“Hola Miguel, cuando haces una pintura realista, intentas mostrar lo que ves y también expresar algo por la forma de plantearlo o ejecutarlo, sería lo más parecido a lo que tú haces con tus fotografías artísticas. Cuando te sales del realismo entras en un mundo de sensaciones, las que tú sientes antes de realizar el trabajo, durante el planteamiento y también las que se dan durante la ejecución, e intentas que eso quede plasmado en el resultado final. Pero no menos importante en este caso y más cuanto más nos acercamos a la abstracción, es lo que siente el espectador. Por esto es importante que este no sea pasivo, no se puede ver una obra abstracta como el que mira una patata, tienes que estar receptivo, y no quedarte con la información superficial, de técnica, materia… has de buscar que te hace sentir. Si te hace sentir algo, ya es grande, si te emociona ya es la leche, para mí es muy parecido a la música, no escuchas notas, compases o ritmos,.. te dejas llevar, y no te preguntas qué quería decir el compositor, y muchas veces no coincidirán tus sensaciones con las del autor, pero eso no es importante, lo importante (yo diría único importante)es lo que sientes tú.
Bueno después del rollo de arriba, sí, yo quería mostrar una cara triste, pero no de dolor de llorar, de ese dolor interior que se refleja en la mirada, también tendrías que tener en cuenta que no es una gran obra, es un acercamiento más, una reflexión sobre los sentimientos.
Pero esto no es más importante que lo que tu sintieras a ver la obra, si lo hiciste con la intención de ver algo, me refiero a que si lo miras sin ver, es como cuando vas por los pasillos del metro y ni oyes el hilo musical, pero si lo miras con la intención de ver, pueden pasar dos cosas que al rato digas que marranada, muchas veces pasa por que eso es lo que es, una mamarrachada, o por el contrario que empieces a tener dentro de ti sensaciones, una comunicación con la obra, no con el autor, y eso es lo grande; lo mismo que los re, los do y los mi, te ponen los pelos de punta , pasa que los ocres, los verdes y los magentas te ponen los pelos de punta. E igual que no hay que saber música para disfrutar de ella no hay que saber de pintura para disfrutar de ella; igual que no tienes que saber que pensaba el compositor, tampoco tienes que saber que pensaba el pintor. Unos disfrutan con la zarzuela y otros con la clásica, incluso hay quien disfruta con el rap, pues exactamente lo mismo pasa en pintura, a mi me gusta casi todo sin fanatismos, tengo mis preferidos y mis aborrecidos y curiosamente me pasa tanto en música como en la pintura.”
Esta fue la respuesta para Miguel, que a modo de confesión he querido compartir con vosotros, y ya puestos os confesaré que mis preferidos están entre Kandinsky y los del “Die Brüke” y mis aborrecidos, pues me lo tengo que pensar algo más, creo que hasta del rap se puede sacar algo bueno. Seguramente la referencia a la música también salga de Kandinsky. Pero bueno solo es mi manera de entender esto.
Saludos para todos.